Perdón, lo que tenía que ir aquí abajo era esto: (es lo justo)
¿Los animales? No son libres porque siempre han de buscar sustento
¿El agua? No es libre porque sigue su camino hacia el mar.
¿Los árboles? No son libres pues son presa de sus raíces.
¿Las rocas? No son libres pues han de andar siempre esperando…
¿El sol? El sol no es libre …pues que sólo se mueve en círculos…
¿La hierba? …No es libre pues siempre muere y vuelve a nacer…
El mar, no es libre pues nunca puede salir de quien lo contiene
¿…El viento? El viento no es libre porque siempre corre pero nunca puede escapar….
Igual yo, no soy libre…
Porque siempre he de buscar sustento porque sigo un camino hacia el mar porque soy presa de mis raíces porque he de andar siempre esperando porque sólo me muevo en círculos porque siempre muero/ y vuelvo a nacer porque no puedo salir del que me contiene porque siempre corro, pero nunca puedo escapar…
"...Que vivimos permanentemente engañados por el mito del fin de semana (...) es un hecho. (...) Como algo a lo que siempre se está esperando, que siempre está por llegar, y nunca se materializa -en realidad (...) al menos para nuestras cabezas..."
...Esta iba a ser una entrada sobre un tipo, que un día dió un salto, y ya nunca volvió a caer...
También iba a ser una entrada sobre un amigo mío que le pasaba una cosa muy curiosa: y era que él sentía el paso del tiempo, al doble de velocidad del resto (pero cómo lo podría probar?) De ahí su eterna cara de aturdimiento...
...Iba a ser una entrada sobre los mil títulos distintos que se me han ocurrido para ponerle a las entradas, y las cero historias que tengo para contar debajo...
También iba a ser una entrada sobre el nuevo móvil que me han regalado -por mi cumple- que yo pensaba que con el cambio traería tb llamadas y mensajes de gente... pero resulta que el móvil es nuevo, pero las llamadas son las mismas...
O iba a ser una entrada sobre aquél tipo que un día conocí, que alla dónde iba estaba siempre condenado a hacer lo contrario de lo que hiciera todo el mundo: si la gente sonreía o reía, él estaba serio; si la gente aullaba en un programa de televisión, a él lo podías ver en su asiento leyendo el periódico...
O sobre un tipo que un día encontré en el metro cuya mayor ilusión era coleccionar viejas películas del Oeste que desesperadamente, con una lista, buscaba en los videoclubs...
Tb iba a ser una entrada sobre el tipo que despertó de la siesta soñando que le llegaba el mensaje de la persona de quién tanto lo esperaba... y al despertar encontró que estaba tumbado en un banco, y debía volver a trabajar...
E iba a ser una entrada sobre ese tipo de quién un día se olvidaron todos de golpe...; y cuando volvió a estar bajo los focos, y lo volvieron a recordar, el hombre sólo pudo contar... "una historia, que no interesaba a nadie..."
...Y en fin, tb iba a poner por aquí un poemilla o coplilla que hoy recordé de hace tiempo, pero con el día que tengo, ahora al ponerme a escribir, pues tampoco lo he podido recordar. Sólo sé que se llamaba:
"SI TÚ QUIERES, YO SÍ QUIERO"
...así que cuando tenga un día mejor que éste, y la entrada pues... se deje hacer un poco más y no sea tan estrecha como hoy, prometo ponerlo... ¿mañana?
De momento os dejo con el amigo S. Dalma, para redondear un día... horterilla.
…Ahora escribo desde lo más profundo de un bar, la última mesa al fondo, iluminado apenas por una lamparita sesentera que tintinea dos mesas más allá, con un ir y venirse como de tormenta tropical, pero que no es sino síntoma de lo gastado de la bombilla y de lo antiguo todo del lugar (…) pero bien sabe dios que hubo un tiempo en que yo estuve allá afuera, entre todos los otros, un tiempo que –al menos así aparece en mi memoria- lucía soleado, en que la gente me quería o al menos me conocía, o al menos me recordaba, que disfrutaba de familia, de amigos o gente que aparentaba serlo, un tiempo en que mi esquiva sonrisa aún engatusaba a las chicas, y mi franca honestidad hacía de mí alguien entrañable o confiable para las relaciones, los tratos, los asuntos de trabajo…
…Pero cómo decía la canción, “…ahora el mundo es muy viejo / y el cielo está demasiado lejano”, o al menos así es para mí, desde el día en que, inopinadamente, caí en este extraño y apartado bar, en esta cárcel del pasado que me mantiene como retenido en el tiempo, pudiendo atisbar solamente las imágenes de mis recuerdos, como en una tela de araña, una tela de araña fuera del tiempo, porque, como dijo otro alguien “el presente nos traiciona constantemente”. Y el presente, en esta especie de limbo en el que ahora ando cotidianamente, es algo que, por aquí al menos, no se deja atisbar…
Desde el día en el que tuve la pésima idea de entrar aquí…
(muy próximamente, más…)
Este video me recuerda extrañamente una vieja experiencia personal: