El tonto sin más: este es muy habitual y un poco soso, así que paso a describir la siguiente categoría “sin más”.
El tonto del culo: variante más elaborada y escatológica del anterior. El tonto del culo suena más contundente, y es muy útil para hacer énfasis en un tipo de estupidez detectada a nuestro alrededor y que nos irrita sobremanera. Se suele contraer la expresión. (Ej: “éste es tonto’l culo!”)
El tonto “los cojones”: más soez y masculina si cabe (que no cabe), aunque típicamente española, bien es cierto. Nadie sabe el origen de esta extraña expresión, más allá de que en España, existenpráctimente un tipo de expresión similar para cada palabra y/o taco del diccionario de la RAE. Ejemplo similar: el tonto “la polla”.
El/la que “si es más tonta no nace”: sin duda, mi favorito para catalogar a un abundante tipo de personas con las que nos encontramos a diario. El tipo de persona que te la juega de la manera más estúpida posible - muy frecuentemente sin darse ni cuenta, muy habitualmente cuando se está conduciendo- y pone infaliblemente en tu boca la expresión “hija, si eres más tonta no naces”, (eso cuando uno se muerde la lengua para no llamarle algo mucho peor). Hay que hacer constar que, viendo el nivel de estúpidos profundos que han nacido, debe de haber una cola de tontos de remate que no llegaron a nacer, muy digna de tenerse en cuenta.
El que es más tonto “que hecho de encargo”. Este es un tipo muy peculiar, y hay que decir que ralla cotas de estupidez, realmente muy muy elevadas. Si hicieran un tonto de encargo, sin duda les quedaría un tonto perfecto, pero éste supera sobradamente y por momentos esos niveles, en esas situaciones mágicas en que sale a relucir una finura en su estupidez y gilipollismo, que le hace ser un poco más tonto –aún- que si fuera hecho de encargo.
El que es gilipollas “directamente”: ojo. Aclaración muy importante: ser gilipollas-directamente, es completamente distinto de ser gilipollas-a-secas. Es una categoría distinta. El “gilipollas directamente” es un tipo como predeterminado de nacimiento a ser gilipollas toda su vida, y ya nada ni nadie podrá arreglar esto. Ej. Se ha dicho de López Garrido que es “gilipollas directamente."
El gilipollas “a secas”. Caso de tener que incluirme en una de estas categorías, cosa inevitable por otra parte, preferiría que se me incluyera en la de gilipollas “a secas”. Pues es este un nivel en el que, por poco que se intente (y se intenta), es fácil caer de vez en cuando (nuestra inevitable herencia humana nos condiciona a actuar cada cierto tiempo en la vida como “auténticos gilipollas” (categoría distinta, por cierto))
El/la que es gilipollas “y en su casa no lo saben”. Esta es una de mis categorías favoritas, pues denota un grado de estupidez difícil de igualar, y que además parece inofensiva y no se muestra claramente al exterior, lo cuál la convierte en mucho más peligrosa cuando esa estupidez sale a borbotones. El hecho de que “en su casa no lo sepan” le da el matiz característico y sustancioso a la cuestión.
Ej: sobre la ministra Magdalena Álvarez alguien le dijo en cierta ocasión “esta es más tonta que hecha-encargo”, a lo que otro alguien respondió: “perdona, no estoy de acuerdo; yo creo que lo que le pasa en realidad, es que es tonta “y en su casa no lo saben”
El “imbécil integral”. El pobre del imbécil integral, hay que decirlo, no tiene escapatoria para su estupidez. Todo él es imbécil en sí mismo, y por tanto, aunque quisiera, no podría escapar de la estulticia, pues como su propio nombre lo dice, no hay parte de su cuerpo descontaminada o ajena a ese mal que afecta a todo su ser. Conviene pues, guardar un poco de consideración al imbécil integral, pues como suele decirse en jerga futbolera “él no quería”. Habitualmente, el imbécil integral no suele enterarse de su propia imbecilidad, y se considera “guay”. (Échese un vistazo por la blogosfera para encontrar ejemplos)
El imbécil redomado. No, se han equivocado en sus presunciones: el imbécil redomado no es una variante del imbécil integral, sino que más bien es un tipo de imbécil al que hay que dejar por imposible, pues ya se le intentó domar una vez, incluso dos, para traerlo de vuelta a la normalidad, pero él se negó y resistió, como si se tratase de un caballo salvaje. En este caso podríamos decir también que es un imbécil-salvaje, o un indomable imbécil.
(esto mismo se dijo del mecánico del Challenger, a quién se oyó exclamar instantes después de la explosión de la nave “…coño, a ver si aquél tornillito de nada sí iba a ser importante…”)
El “tonto y medio”. Este es otro de mis favoritos. Si te dicen “tú eres tonto, y medio”, es que vas muy mal, chaval. Es difícil ser algo más que tonto, pero los tonto-y-medio lo consiguen. Es como la cuadratura del círculo de la estupidez. El “más difícil todavía” de la imbecilidad. ¿Creías que ser tonto a secas ya era malo? Pues atiende: ser tonto y medio, es aún peor.
El “subnormal profundo”. Ahora que la palabra subnormal ha perdido su matiz descriptivo, ya que no es correcta políticamente para describir a lo incapacitados mentales, ahora ya la podemos usar a gusto los que requiríamos insistentemente de ella para describir situaciones y personas que de vez en cuando (perdón, quería decir “habitualmente”) circulan a nuestro alrededor. La subnormal, y el subnormal-profundo (variante de la anterior), son especies habituales que sólo precisan de la situación y el lugar oportunos para salir a la luz.
Ejemplo: ponga usted el que desee.
El “tonto-lava”.
“Kuando un tonto se cae a un bolcan en plena erupcion y se keda hay para siempre” (sic)
Con ésta simpática categoría y definición (encontrada literalmente en Internet) cierro este repaso por hoy, sin saber muy bien si tonto-lava se escribe con b o con v. En todo caso es un tipo de tonto un poco conmovedor, que puede caer hasta simpático, y hay que decir que esta expresión se usa a menudo mientras se da un capón (afectivo o no) al interfecto, y viene a significar algo parecido a decirle “tontorrón”.
...Ojala todos los imbéciles de España fueran simples “tontolavas”.
…y hay muchas más, así que les invito a completar con las quese les vengan a la mente (eso sí, sin faltar)
3 comentarios:
el chalao perdio, como bien dicen por aqui jajaja
Je je... eso eso, decidme las variedades regionales!
la verdad es que a menudo este tipo de vocabulario se me queda corto para definir lo que veo x aquí...
no, si cdo el otro día decía alguien "qué tontos somos los humanos, y qué listos los animales..."
La palabra tontolaba viene de que en los Roscones de reyes ponian un haba y un regalo, al que le tocaba el regalo le coronaban como rey de la fiesta, y al que le tocaba el haba tenía que pagar y le llamaban el tonto del haba, de ahí viene la transformación de la palabra, unida y sin h, hasta llegar a tontolaba.
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