sábado, 5 de mayo de 2007

¿ES POSIBLE ARREGLAR EL PASADO?

¿ES POSIBLE ARREGLAR EL PASADO?

O mejor, donde dice “arreglar”, puede sustituirse por “cambiar”, con lo que tendríamos:

¿Es posible CAMBIAR el pasado?

…La pregunta puede parecer tonta, o tal vez demasiado “lista” pero, a mi modo de ver, tiene miga, y he llegado a ella después de mucho estrellarme contra una circunstancia… si la respuesta, como parece, es obvia (al menos en ausencia del gran invento que sería una máquina del tiempo, todavía), y sería –claro- “no”, entonces: ¿por qué siempre estoy intentándolo, por qué siempre después de hacer algo, vuelvo sobre mis pasos, pienso si “no habría sido mejor”, intento volver al lugar de origen, a la bifurcación, dónde todo podría haber empezado a cambiar…? Y, lo que es peor, por qué siempre ese “todo podría haber empezado a cambiar” es un “…haber empezado a cambiar A MEJOR” ¿??

Y no me digáis que no os ocurre lo mismo --->> !!!

“Ya ni modo” “¡YA NI MODO!”

…Gritaba un conocido mío a otro conocido mío (ambos eran mexicanos). Era un día soleado el que acababa de amanecer, y ellos volvían de alguna juerga, de un sitio de dudosa reputación dónde, como ellos decían, les habían “metido la verga” después de haber invitado a champán a todas las “señoritas” del lugar, y compartir una noche de lujos y desenfreno junto a ellas: 900 y pico euros…
Pero yo me quedo con el “ya ni modo”. Ya no hay forma de arreglarlo. De cambiar el pasado. Ya no lo pienses más. No vuelvas a ese lugar. Ya, ni “modo”.

Es un día soleado hoy también. Conduzco por una carretera solitaria del interior (después de “nunca llegar al lugar”) y miro por mi retrovisor. Atrás van quedando montañas, paisajes, nubes lejanas que ya nunca veré más, y por un momento me pregunto si lo que encontraré adelante, aquello hacia lo que avanzo, no será algo más previsible, o tal vez decepcionante, o menos emocionante, que todo eso que voy dejando atrás. Tengo la mala costumbre de volver la cabeza a veces mientras conduzco, para mirar algo, y un día tendré un accidente… Siempre estoy pensando que debería parar. Que tal vez debería plantearme un “nuevo comienzo”. Que quizá debería regresar, caminar desandando lo andado, para volver a ese lugar dónde, tal vez, todo comenzó a torcerse, pero, ¿cómo? ¿Dónde lo encontraré?


¿Es posible cambiar el pasado? No lo creo. ¿Es posible arreglar lo ya hecho? Sospecho que no. Sospecho que no ha de alcanzarse el volver a ese momento en que las manecillas del reloj aún no habían recorrido los milímetros y los segundos para llegar a este lugar en el que ahora están. Entonces… ¿por qué a veces desando camino? ¿Por qué a menudo vuelvo sobre mis pasos, sigo a alguien, pretendo forzar un nuevo encuentro que debía haberse producido –en realidad- en la primera vez que nos cruzamos? ¿Qué nostalgia espera allá atrás? ¿Qué extraña enfermedad es esta? ¿Por qué pensar… “si hubiera hecho esto”, “si algo distinto hubiera ocurrido…”?


“Es feliz estar sin pensar”, pienso mientras aún conduzco, ponerse una bonita canción en la radio, y dejar de pensar por completo… Las nubes que se mueven a mi frente, igual que todas las que también van quedando atrás, serían un buen lugar a dónde escapar…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El pasado, esa sombra que siempre nos persigue, que se proyecta junto a nosotros, unas veces detras y otras delante, según la orientación de la luz...o en este caso de nuestra alma. No podremos nunca desprendernos de el, pero al fin y al cabo nuestra vida la compone todo aquello,consigue que seamos nosotros, y seguiremos hacia adelante aunque a veces volvamos la cabeza.

El-Al-Eim dijo...

Pues sí. El pasado proyecta una sombra demasiado larga sobre mi vida.... Pero tb a veces es necesario desembarazarse de él... Y digo "a veces"?

Bueno chiquilla, gracias por escribir, y que sepas que puedes poner un nombre, usando la opción "otros" abajo en identidad... Gracies!

Anónimo dijo...

Buenisimo.
Es bueno contar con el pasado,y a prender de el, siempre y cuando no nos consuma o queme lo que esta por venir.