domingo, 3 de octubre de 2010

Con un ave


Con un ave

Va trepando por la cuesta

El soñador ciclista

A sus lados solo piedras

Que antaño fueron canales


Llevaban el agua lejos

O los sueños de la gente

Nadie lo sabe dicen


-pero algunos aseguran

Que de muy lejos vinieron

En aladas estructuras;

Y las gentes que estuvieron

Las líneas les construyeron

Para que allí aterrizaran-


Hay líneas de cien mil millas

Aseguran, por lo menos

Que suben y bajan cerros

Y que aunque el viento borrara

Las rectas no se torcieron


Son parajes solitarios

Y los del pueblo no suben

Nada hallarás –me dicen

Salvo desolación y viento


‘Las piedras hablan de cosas

Con palabras silenciosas’

Una vieja también dijo

Pero vivía sóla

De los corrales lejos

Y de las casas blancas


Yo la seguí por un trecho

Por caminos polvorientos

Para enseñarme una obra

Que de la tierra surge

Y a los que ven asombra

por entre aquellos parajes

cambiaba el día a la tarde

y la bici brillando quedó

junto al camino


caminamos durante un tiempo

que precisar no puedo

paramos los dos

la vieja me señaló

y miré:

debajo de la hondonada

a mis pies se levantaba

y al levantar la mirada

el cielo me pareció

distinto al que conocía


Anocheció y regresamos

Tomé la bici, dejé

A la vieja

Volví a la vida

Y en la habitación, el cielo

miré

Y dormía, cuando soñé

Con un ave

viernes, 23 de abril de 2010

Cuando haya saldado al fin todas mis cuentas...



Cuando haya saldado al fin todas mis cuentas
pendientes
cuando me haya liberado de todos los hilos
y sogas
…cuando el crédito que se agota
en un banco
-lo alcance a cubrir…

Cuando no haya más: “nena, toca correr”
Cuando la alegría de vivir deje de no estar
a la orden del día.

Y se olviden todos los plazos que se pasaron…
y se sobreentiendan todos los asuntos/ no aclarados
sobre mí.
y prescriban todas las decisiones
que no llegué a tomar…

Cuando se acaben por atar todos los cabos sueltos
de todos los episodios
de mi vida.

Cuando empiecen ya a pasar cosas
Cuando pueda dejar de ir salvando
los días.

Cuando el cansancio de lo –sistemáticamente-
no conseguido
se haya superado…

Cuando pueda saber realmente lo que ha pasado
y lo que no ha pasado.
Cuando ya no diga “adiós, vida”; “hasta mañana”
en las noches

Cuando deje de encontrarme tan lejos
de todo
-esperando que suceda cualquier cosa
mientras tal vez se me ocurra algo-

Cuando ya no diga: “nada es tan grave
pero sí todo es tan preocupante”

Cuando abandone la “urgencia siempre presente”
Y la vida sea un poco más agradecida…

y deje de pensar: “todo esto
debería divertirme”…

Cuando la estructura de la vida deje de resultar idéntica
a la de una obra de teatro
en que hay múltiples comparsas
pero un solo protagonista

Cuando abandone al fin los “yo me entiendo”
los “siempre hay algo que hacer”
los “sombras caminan conmigo”…
y los “algo me dice/ que el problema
soy yo”…

Cuando deje de salir de las cosas
para volver a entrar en ellas

y abandone todo el cansado fingimiento
de a diario.
y mis propias barreras mentales

y no me pase los días del frío/ al calor
ni de las sombras / a la luz…

Cuando al fin se me llegue a ocurrir
una brillante idea

Y me quite ese lastre, del que tantas veces supuse
que iba a liberarme
- y aún cargo

(…esperando ese tren que habrá de llevarme
a otro sitio…)

Y el error sea/ …que no hay error
y dejen de fallar todos mis esquemas
mentales

Cuando descarte al fin esa impresión
de que no me sigue nadie…
y abandone la Resistencia
a ser feliz

y no sean más juguetes de una voluntad mayor
nuestros ánimos

Cuando llegue a saber que, certeramente
estoy despierto
Y me encuentre De vuelta al mundo.

Cuando…