martes, 24 de julio de 2007

LA ENTRADA SIN NOMBRE

Bueno, hoy no tengo mucho que decir de nada, simplemente estoy un poco “aplanado” por el verano y por la vida en general, así que se me ha ocurrido ponerme a escribir de cualquier cosa a ver qué sale…

…Pues yo estaba apoyado en esta esquina, esperando ver a la gente pasar, y esperé y esperé y nadie pasó… O si pasó alguien conocido, y yo miré de reojo, no me vieron o no me quisieron ver, y yo tampoco quise tal vez saludar, harto de hacerlo y que no me respondan, como quien clama en el desierto…

“…Y pasó /tanta gente por delante que nadie me vio”


…La gente esta llena de sobreentendidos, que sólo unas pocas veces son acertados. La vida está llena de callejones sin salida a los que nos conducen los días, y sólo unos pocos de repente se van abriendo en grandes rutas que tal vez iluminen el futuro de nuestras vidas. Como veis, me he puesto a filosofar. He dejado ya la esquina en la tarde soleada, a medida que el sol bajaba y me iba molestando, y me he metido en un soleado bar. Y en los bares, pues, o se bebe, o se filosofa; o las dos cosas.

“lo mejor está por venir. Hemos ido muy deprisa…”


…Las soleadas rutas que inesperadamente te llevan a otro lugar de tu propia vida, a veces tal vez llegan desde un principio oscuro, pequeño, que no pintaba nada bien. Y luego repentinamente, sigilosa o tímidamente, se va tirando del hilo. Todo lo demás va quedando como vías muertas, eslabones perdidos… Tal vez eso tan grande, en lo que habías puesto tantas esperanzas, y que se fue a pique… Con la gente es igual. A veces una persona llega tímidamente, nada esperas de ella, y un día de pronto, se abre camino. Se empieza a abrir una nueva posibilidad, y con un vuelco de corazón, aciertas a tener la certeza de que esta vez será la buena. De que, con ella, sí. …Otras veces, eres tú el elegido. Te chantajean, te dan ultimatums, dejas de luchar –cansado- por esa ilusión esquiva, y te quedas con lo que se te da: ya no eres infeliz; pero tampoco dichoso.

Tan libre y tan aislado / buscando nada en ningún lado”


…El sol de tal vez uno de esos pasajes secretos de la vida que me podrían llevar a otro lugar, se empieza a poner tras de los lejanos edificios, por las cristaleras del bar perdido en que me encuentro. Definitivamente, no soy un aventurero. No sé elegir los momentos. A veces en la vida llegas a pensar que estas condenado a resbalar por todo, y de todos, y que nadie te asirá un día el brazo para quedarse contigo. Tal vez secretamente no lo quieres, tal vez inconscientemente lo evitas. Pero a menudo el mundo parece fluir tan coherente, toda esa gente, contigo aparte a un lado… Y te sorprendes haciendo que buscas a alguien, cuando en realidad si te paran, respondes: “no, no estoy buscando a nadie”.
…Me gustan las canciones suaves, que lo son aparentemente, pero de fondo son las más duras…

Desde que tú te fuiste nunca fue lo mismo /perdí la razón por pasarme de listo…”


…Hago una mueca con mi cara, y le pido al jefe que ponga una última. Mañana trabajo. Y le pido de paso otro favor: que ponga música. Un poquitito de música por favor. Me sorprende en la radio la canción que da fondo a esta entrada, y que me incitó a pergeñar estas líneas en una servilleta de este perdido bar. Hacía TANTO que no la escuchaba… Hoy no tenía palabras para nadie, y esa sóla melodía me ha empujado a divagar todo lo de acá arriba. …Hace un rato mismo, le hacía esa misma mueca del bar a una chica en el Metro –sólo por molestar- y se asustó: salió corriendo. …Je, je, puedo ver hasta el video, una camioneta que recorre un paraje soleado del interior, aunque aquí, afuera ya, cayó la noche. Tal vez pronto deba marchar, encontrar esos lugares… Alguien me dijo, de algún otro “no sabía que todo eso lo hacían para que se fuera de allí. Para que saliera, y buscara suerte en otro lejano lugar…” o algo así… Y pienso si conmigo no será igual. Como decía otra canción “ya sabes como hay que apurar/ la última vida de un gato”, me apuro la penúltima: tal vez como me dijeron hace poco “aún eres muy joven”; e igual que no me atreví a responder “pero también soy un poco gato”

¡Qué se debe, jefe! …Y a otra cosa…

“..te guardé una entrada para el “desconcierto” / ví tu sitio vacío y preferí verme muerto”

Todos los comentarios y frases entrecomillados y en cursivas, fueron pronunciados por los protagonistas de una triste y lejana historia sucedia en Madrid hace ya demasiado tiempo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez escuché:"Siempre es preferible arrepentirse de haberlo hecho, a pensar durante toda tu vida en lo que pudo haber sido".

No esta mal convertirse en "aventurero" por unos instantes, y si esa travesía sale mal aún te quedan muchas otras rutas por recorrer. Como bien dices, es un misterio lo que puedes encontrar al final del camino, y vale la pena arriesgarse, no crees?. Espero que algún día encuentres el tuyo, ese que te haga feliz, porque te lo mereces. Besitos!

Anónimo dijo...

Pues mira. He empezado la mañana muy mal y he encontrado tu canción.
:) A ver si me animo.

El-Al-Eim dijo...

Rectificación: DETESTO las canciones aparentemente suaves y que en el fondo son las mas duras (ayer casualmente lo comentaba con alguien). Lo mío son las músicas, detesto pararme a pensar en las insidiosas letras...

Myriam: es cierto lo que dices, soy de la opinión de que hay que intentar siempre, de que lo mejor y lo peor llega en actos impulsivos que se hacen sin reflexionar. Todo lo que se piensa demasiado, acaba saliendo mal.

"Margarita": quién es la chica de la feliz coincidencia? Es ese tu nombre real, o te lo has puesto de "guerra", a raiz de la canción?