jueves, 6 de agosto de 2009

En el Centro Comercial

…Decidí no quitarme las gafas de sol, pensando que así tal vez sería menos reconocible en caso de encontrarme con Clara, o de que ella me viera. Una idea bastante ridícula, pues un tipo con gafas de sol caminando por un centro comercial ya resulta bastante sospechoso y llamativo de por sí. Tomé un ascensor plateado –recuerdo que me fijé en eso-, y una pareja (una vendedora del centro y otro tipo) se subieron conmigo. Ella era bastante jovencita. Dijo:

- Pues he hecho esos dos exámenes, y la verdad es que espero que me salgan bien.
- Ahá –dijo él- ¿…Ah, sí?
- Me quedan otros dos. …Y por eso ahora tengo que aprovechar todo el tiempo que me queda por las mañanas para estudiar…
- Claro.
- …Con suerte apruebo todas las que me quedan de Cuarto… Jo, ¡me haría una ilusión!
- ¡…Que bien! –parecía que el tipo añadía lo que convenía, sin demasiada motivación, pensé. Ella miraba al frente, y él la miraba atento de reojo-
- Jo, si lo apruebo todo… menudo veranito me espera, si las apruebo… tío.
‘¿Veranito?’ –pensé yo. Debía de andar pensando en alto, porque ambos se volvieron. Al fin se abrían las puertas del ascensor, y salimos todos en la planta 4ª, ‘Complementos y Moda Femenina’… de hecho, una voz metálica nos lo anunció. Creí adivinar que el tipo volvía a asentirla con un ‘jo, qué bien’…

‘Joer, parece que no soy el único… que no acaba de aceptar que el verano ya se ha pasado’, venía aún pensando, aunque ya había empezado a andar por los pasillos intentando orientarme entre aquél laberinto de percheros y señoras de tardes desocupadas. ‘Jo, debía de hacer unos cuatro años que no venía por aquí’, pensé para mí, parafraseando de alguna forma a la ‘chica’ del ascensor.

…Creo que lo único que quería era asomarme al lugar, y comprobar que, efectivamente, Clara ya no estaba allí. En realidad, si la hubiera encontrado, no sé qué le hubiera dicho. Nada, porque el que un tipo como yo anduviera paseándose por una planta de complementos de señora o lo que fuera a aquellas horas de la tarde, no tenía ningún sentido ni explicación, a no ser que fuera que me hubiera escapado del trabajo para ir a comprarle unas medias a mi madre…

Otra señorita del centro, de buen ver (y no sólo ver) me miraba divertida mientras yo me sumergía en estos pensamientos, y pensé: ‘joer, no es tan raro que esté yo aquí, ¿no? ¿O será por las gafas de sol?’. Me las quité de un manotazo. Luego volví a mirar hacia la chica, pensando que tal vez me había sonreído por otras razones, pero ella ya estaba a otra cosa. Por momentos, me empezó a sobrecoger la impresión de que todo el mundo allí debía sospechar que yo estaba rondando por alguna causa turbia, y que en realidad no era posible que pensaran que había ido a comprarle unas medias a mi madre. De hecho, no estaba seguro de que vendieran medias en aquella planta. Una sensación absurda –caigo ahora en ello- porque quien más quien menos andaría por allí a sus asuntos…

Por fin, me planté cerca de un pilar recubierto de espejos de esos típicos que tiene ‘El Corte’, y reconocí el entorno de una caja que era en la que Clara solía trabajar. Me miré disimuladamente al espejo: no tenía buena cara –o lo que fuera- así que volví a ponerme las gafas de sol, y de paso me peiné un poco el flequillo. Me asomé hacia la caja: había una señorita de pelo rizado, pero cuando se giró de perfil, pude comprobar que -ciertamente- no era Clara. Luego eché un vistazo alrededor, y en efecto pude constatarlo: Clara ya no estaba por allí.

…Con una extraña sensación como… de paz interior (bastante absurda también), decidí alejarme, y busqué las escaleras a la planta de abajo. …Era de ese tipo de sensaciones que suelen seguir justo a un momento de ansiedad y nervios que se ha pasado (y que tal vez se ha creado uno solito sin venir demasiado a cuento…) como si se hubiera superado una gran prueba, y ya se pudiera ‘vivir’. …Sentía mi cuerpo en una suerte de ebullición, después de haber pasado por un trance de gran agitación, y eso era de alguna forma una sensación reconfortante…

La planta de abajo era de ‘Electrodomésticos y tecnología’ o algo parecido… Pese a todo, debía de ser que los nervios se me habían agarrado en el cuerpo, sin irse del todo, hasta tal punto de que un poco después, y por momentos, sentía ganas de vomitar. Busqué con la vista por si veía los aseos, y me acercaba a preguntarle a un dependiente, cuando mis oídos escucharon algo que hizo detenerse a mis pasos, o titubear al menos. Era una canción que provenía de la zona de los televisores.…

La canción arrancaba con un característico golpear de bajo y batería, muy intenso, casi como si fueran unos cristales rompiéndose, y luego entraba cierta cadencia pesada del bajo, el saxo remarcando una sóla nota, y la voz peculiar del tipo, de un tema que me sonaba muchísimo, pero no acababa de reconocer…y el sonido llenó repentinamente el aire de la planta de ‘electrodomésticos y no se qué más’, …de tal forma que yo me fui inconscientemente casi, diría, hacia el foco de todo aquello.

…Decenas de pantallas repetían todas a la vez –recuerdo- una misma imagen, y también recuerdo que eso me fascinó. Eran unas imágenes muy nítidas, o así me parecían a mí, y más desde la distancia desde la que las miraba, unos 10 o 15 cms máximo. Reproducían el videoclip de la canción, con unos tipos cantando en el desierto, y montando en coche por polvorientas carreteras, …y uno muy peculiar en concreto, calvo y con gafas de sol, cantando en el medio, y entonces reconocí el viejo tema de los Midnight Oil: Beds are burning …La mezcla de la música en sonido envolvente, con las imágenes extremadamente cercanas, sincronizadas y nítidas, y con una suerte de retardo que se producía en los bordes al cambiar de plano, me dejaron como arrebatado por unos momentos, un lapso de tiempo que no podría concretar. Embobado. …Hasta que al poco una vocecita a mi lado casi me susurró:

- ¿Le… le interesa algún modelo en particular?

Casi diría que temblé al girarme e intentar acomodar las dioptrías de mis retinas ‘vagas’ a la borrosa imagen de una chiquita uniformada de pelo rizado que se había plantado a mi lado… ¿cuánto llevaría allí? Creo que me llevó unos dos o tres segundos enfocar la imagen de su rostro, y en esos instantes estaba convencido de que era Clara la que me hablaba. Pero al fijar la imagen, e intentar fijar de paso la taquicardia de mi corazón, reconocí un rostro que no me era conocido (si es que eso es posible). Balbuceé:

- No…Pe-perdón, los baños más próximos… ¿sabe donde están?
- Por el fondo. Tras de las escaleras mecánicas…

5 comentarios:

R@ dijo...

Hola
Me ha encantado, gracias por pasarte por mi blog y dejar un comentario!
Voy a seguir leyendo un ratito por aquí...

Hi-5 (La Música de los 80s y 90s) dijo...

Hola, queria saber a que te refieres con ¨Confirmado: no tienes ni puta idea¨. Me refiero a tu comentario del 24-08-2009 donde hago referencia a Lloyd Cole. Me gusta y acepto todo tipo de criticas siempre y cuando me digan los motivos. Por eso no publique tu comentario. Me gustaria que te expliques ya que hago esto por puro gusto y nadie me da un solo peso por eso. Minimo te pido me lo aclares, me importa tu opinion, mala o buena, pero con fundamento y madura.
Tu blog me parece bueno, no he leido mucho, pero ni bien lea un poco mas te lo dire si te interesa.
Desde ya gracias y ¨nos estamos viendo¨.
Hi-5

El-Al-Eim dijo...

Si me pones un enlace a la entrada concreta te diré a qué podía referirme, pq no lo encuentro en el blog.

Quizá la expresión era demasiado cruda, supongo que me refería a no estar de acuerdo con alguna opinión, pq a veces se leen las mismas opiniones estereotipdas con respecto a artistas, q uno ya las ha escuchado en 'algún otro sitio', y parece que la persona ha hecho un copia y pega. no sé si era el caso, si tu opinión era personal y fundada, retiro lo dicho. Yo en concreto suelo oír opiniones siempre muy alabatorias sobre algunos artistas (la Velvet o Lou Reed se me vienen ahora a la mente) q parecen copiadas d los críticos, y luego a otros artistas, como q "se les perdona la vida": "es ligero, no es muy bueno... pero en fin... se deja oír"

En los años 20 y 30, los críticos se 'descojonaban' de pintores como Hopper o Balthus, mientras se "corrían" con vanguardistas de los q hoy nadie sabe... y mira los que han quedado.

Hi-5 dijo...

El mensaje quedo en moderar a espera de tu respuesta y lo debo haber borrado sin querer.
El lilnk al blog esta en ¨...dijo...¨ y era referente aLloyd Cole.
Gracias por tu tiempo y espero tu respuesta.

Hi-5 dijo...

http://myrna10.wordpress.com/2009/01/25/lloyd-cole-and-the-commotions/